Aunque él probablemente no lo sepa, la barbaridad que hizo su anterior dueño abandonándola es de las peores mezquindades que se pueden hacer con un ser noble, leal e inocente, que probablente haya vivido en este poco tiempo que ha estado en el albergue, su peor pesadilla.

Se trataba de una perra absolutamente apegada a la persona que se deshizo de ella sin el menor miramiento. Confiamos en que exista la justicia universal o, al menos, en que esta persona entienda alguna vez la trascendencia de su irresponsable acción. Aunque de momento suponemos que seguirá siendo un "ciudadano respetable" con la conciencia totalmente limpia, como tantos otros que campan a sus anchas mezclándose con la gente sensible y realmente responsable en nuestras ciudades.

Esta es la breve historia anterior de Xana:
Abandonada directamente por sus dueños en el albergue después de pasar toda su corta vida viviendo con ellos. Parece ser que el problema era la alergia del vecino de arriba. Vivir para ver.

Está muy asustada y no entiende nada.