Perros modelo en El Fontán
25-10-2016
Artículo de La Nueva España:
ÁNGEL FIDALGO. Seis voluntarias y siete perros. Entre ellos, un tranquilo y pequeño "Tom", cruce de varias razas y de aspecto saludable, que fue ayer la estrella en el Fontán. Su fotografía aparece en la portada del calendario solidario 2017 que la sociedad protectora de animales Más que Chuchos acaba de lanzar, ilustrado con fotografías de algunos de los perros que fueron adoptados a lo largo de este año.
Este grupo de voluntarios -en Asturias hay más de sesenta, algunos de ellos adolescentes-, recaudó fondos desde las nueve y media de la mañana hasta las dos de la tarde. Y no les fue mal. Un fotógrafo del grupo realizaba instantáneas a todas las personas que acudían con sus mascotas al puesto de este animoso colectivo que trabaja por la defensa de los perros y gatos abandonados.
Mar Martínez fue la coordinadora de esta actividad, en la que todos los participantes estuvieron muy implicados para alcanzar un objetivo de pura subsistencia: "Intentar pagar todos los gastos que generan los doscientos perros y cincuenta gatos que tenemos a nuestro cargo".
Al final, el balance de la mañana fue bueno, tanto por la venta de calendarios, unos ochenta, como de la lotería de Navidad, más las donaciones que realizaban los visitantes de este stand, así como por las ventas de gorras y camisetas serigrafiadas. "Nos fue mucho mejor de lo que pensábamos cuando vinimos", resumió satisfecha Mar Martínez por la respuesta que encontraron entre los ovetenses.
A su lado estaba Noelia Araujo, una de las voluntarias, que acudieron ayer al Fontán con el popular "Tom", que tiene ocho años y lo adoptó el pasado mes de febrero. En este sentido aprovechó para dar unos consejos. "El primero es que un perro aunque sea pequeño de tamaño no quiere decir que dé menos que hacer que uno más grande; es más, los más grandes suelen ser menos revoltosos para tenerlos en un piso".
Y el último. "Otra equivocación muy frecuente de la gente que viene a nosotros es que piden un perro de poco tiempo porque piensan que se van a adaptar mejor, y no es así. Es más, son más inquietos. Yo creo que es a partir de los tres años cuando mejor se adaptan, o al menos de una manera más relajada", concluyó.
Muchos de los animales que llegan al albergue de Más que Chuchos lo hacen en muy mal estado, por lo que las voluntarias los tienen una semana en sus casas para que se empiecen a recuperar. Mientras tanto, les aplican los cuidados veterinarios que necesiten, como las vacunas habituales.
Más que Chuchos trabaja desde hace algo más de veinte años acogiendo perros y gatos abandonados. Este año tienen acogidos en su albergue nada menos que a unos doscientos perros y cincuenta gatos.
Fuente: La Nueva España