26-11-2013
Elena FERNÁNDEZ-PELLO
La asociación protectora de animales "Masquechuchos" está al borde del cierre porque la finca donde acoge actualmente a 156 perros abandonados, en las afueras de Oviedo y de unos cinco mil metros cuadrados de superficie, carece de la calificación de núcleo zoológico que le exige la Administración del Principado, según explica su fundadora y presidenta, Blanca Rodríguez. "Llevamos años buscando un terreno; hemos ido cumpliendo todos los requisitos, salvo los que nos son imposibles", explica Rodríguez.
Es el Ayuntamiento de Oviedo el que, indica la presidenta de "Masquechuchos", tendría que cambiar la calificación del terreno. La razón por la que no lo hace, señala, es porque están afectados por un plan urbanístico especial lo que lo impide.
Rodríguez pide tiempo. Desconoce, según cuenta, cuándo llegará la orden de cierre y sus voluntarios, unos cincuenta, han iniciado una movilización ciudadana. El objetivo es conseguir una finca donde los animales recogidos por "Masque chuchos" puedan vivir.
"Yo no imaginé que la gente hacía esas cosas", reconoce Blanca Rodríguez, que impulsó esta iniciativa desde una finca particular hace veinte años, con muy pocos perros. "Me tiraban perros por encima de la verja", cuenta, y también se hizo cargo de animales víctimas de malos tratos. "Cuando vi aquello mi mundo se transformó", reconoce.
"Masquechuchos" acoge a perros y gatos. Estos últimos viven en los domicilios de los voluntarios. Se sustenta, según Blanca Rodríguez, con aportaciones de particulares. "Le debemos cincuenta mil euros al veterinario, y eso no es todo lo que hemos gastado, porque vamos pagando a medida que podemos".
Unos dos mil padrinos colaboran con la asociación, según su presidenta.